Manatí

Il·lustració que acompanyaba el relat a la publicació a ELFOS







































"(...) Al despojarse la hembra de su piel, se convirtió en una mujer de belleza privilegiada. Su pelo color azabache y negro le llegaba hasta la cintura. La luna la iluminaba con su luz mientras la selva entera le rendía honores y los otros manatíes rugían en señal de despedida. Un solitario pescador que regresaba apresurado a su casa al sentir los fríos síntomas de la noche, la vio y quedó hechizado por tal visión. Cuando consiguió salir de su impresión, vio que al lado y sobre una piedra, estaba tendida la piel del manatí. Ella, desnuda, lentamente se acercó y le dijo en tono suave: (...)"

Fragment del relat Manatí de Ludwig Murillo Valdez